Puede que nunca vaya a aprender, y que pase el tiempo que pase siga siendo la misma tonta de siempre.
Quizás debería empezar a tomarme la vida menos en serio, debería reirme de toda la gente al igual que hacen conmigo. Debería dar menos, ser menos expresiva, reservarme, sentir menos. Debería limitarme a lo que todos se limitan, preocuparme solo por mi. Debería darme igual quien me habla y quien me ignora, debería empezar a ignorar yo. Pero a veces pienso que nunca podré llegar a hacer eso, que en la vida hay gente de la que se ríen y gente que se ríe y no cambia. Que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Pierdo el control. Una vez más intente parar el sol.
jueves, 27 de marzo de 2014
En las andadas de siempre.
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