Llegué a pensar tanto tanto en ese momento que lo idealicé demasiado, llegué a centrarme tanto en eso que se me olvidó cual era el objetivo de ese tiempo.
Ahora, el miedo me come. El miedo que siento me acompaña todo el día. Es ese que dices, ¿Tienes miedo de perder algo que no tienes? Si, ese miedo. Y lo peor esque no puedes hacer nada, solo te queda mirar e intervenir las pocas veces que toca.
Lo peor es que, en mi día a día, plantearme si me piensa, si me echa de menos, si se acuerda de mi, o si espera a que le hable, todo eso ya es normal.
A veces, me da por mirar y leer las conversaciones que teníamos antes y, en una parte dice 'Tiempo que no estéis juntos, tiempo que perdéis para disfrutar' entonces me acuerdo de todas las cosas que planeabamos hacer en el futuro, o en todas las promesas que hemos fallado.
Lo cierto y lo más bonito es que, recuerdo y recuerdo pero nunca, nunca he recordado algo que me quitase la sonrisa de la cara.
Pues, recuerdo las risas, sonrisas, las agujetas de tanto reir.
Va a ser difícil superar un año como el 2012.
Solo sé que un día me dijo: ¿Preparada para pasar el mejor verano de tu vida? Y así fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario