So don't stress, don't cry.

Esté era el tipo de empujoncito que no necesitaba. Ese que puedes dejar caer por otro lado. Necesitaba todo lo contrario, algo de paz.
Le amé tanto que quizá ahora le esté odiando, pero solo por no saberme amar.
Le he querido tanto que ni el viento, ni el fuego, ni el agua, ni otros besos, ni otros abrazos, otros brazos, otras caricias, nada consigue borrarlo.

Que mis años siguen empezando en abril y terminando en noviembre.

Llega el verano una vez más, vuelve con todo lo que conlleva. El calor, los rayos del sol, las tardes en la playa y piscina, las noches calurosas y las mañanas para vaguear. Con el verano este año llegan mil y un recuerdos. Mil alegrías y tan solo una tristeza. Porque, todos sabemos que los finales si no son tristes, no son finales.
Quizas ya no lo diga, pero aún duele.

Amor, que prometí no volver a buscarlo.

Puedo seguir llevando una sonrisa en la cara pero soy solo yo la que sé que realmente aún hay un hueco de mi corazón esperando a que todo vuelva a ser como antes. Después de casi siete meses puedo sentir aún el calor que me aportaba cuando estaba a su lado. Que menos que decir que me alegra que sea feliz aunque no sea a mi lado. Pf. Venga ya. Seamos realistas. ¿Hola? ¿Quién se cree lo que he dicho anteriormente? Debajo de esas palabras se esconden llantos, se esconden mil emociones, mil gritos al cielo, ilusiones, desilusiones, sueños, amor y desamor. Se esconden ocho meses de alegría, ocho meses de locura, de locura al amarle.
Basta ya, ¿No? Juliana, parate a pensar de una vez, joder. ¿Realmente por perfecto que haya sido merece la pena estar mal casi el mismo tiempo que estuviste bien? ¿Realmente por muy feliz que te haya hecho merece la pena no ser capaz de fijarte en otros sin recordarle? No, vamos abre los ojos estúpida. Ha sido perfecto si, pero ya vale. Deja de sobrevalorarte. Juliana vales más que esto, vales más que cualquier tío. Sonríe, joder. Vive, disfruta ahora. EMPIEZA A CREERTELO SOLO UN POCO JULIANA, UN POCO.